Versículo 10. Y se han revestido del hombre nuevo...  Ver Romanos 12:1 (nota).

Es renovado en el conocimiento... La IGNORANCIA era la gran característica del estado pagano; el CONOCIMIENTO, del cristiano. Lo máximo que podía pretender el paganismo era un cierto conocimiento de la naturaleza. Hasta dónde llegaba esto, y cuánto se alejaba de la verdad, puede verse en los escritos de Aristóteles y Plinio. El cristianismo revela a Dios mismo, el autor de la naturaleza; o, mejor dicho, Dios se ha revelado, en el sistema cristiano con el que ha bendecido a la humanidad. El cristianismo enseña al hombre el verdadero conocimiento tanto de sí mismo como de Dios; pero es imposible conocerse a sí mismo si no es a la luz de Dios; el famoso γνωθισεαυτον, conócete a ti mismo, sólo fue practicable bajo la religión cristiana.

Según la imagen del que lo creó... Ya hemos visto que Dios hizo al hombre a su imagen; y hemos visto en qué consistía esa imagen . Génesis 1:26 y sobre Efesios 4:23 ; Efesios 4:24 .  ¿No se refiere aquí el apóstol al caso de un artista que desea hacer una semejanza perfecta de alguna forma o persona exquisita? En este caso, Dios es el artista, el hombre es la copia, y Dios mismo es el original del que se ha de tomar esta copia. Así, pues, el hombre es hecho por su Creador, no según la imagen o semejanza de otro ser, sino según la suya propia; la imagen τουκτισαντος, del Creador. Y como la naturaleza divina no puede existir en formas o modas, las cualidades morales son las únicas que deben producirse. De ahí que el apóstol, interpretando las palabras de Moisés, diga que la imagen en la que el hombre fue hecho, y en la que debe ser rehecho, ανακαινουμενον, hecho de nuevo, consiste en el conocimiento, la justicia y la verdadera santidad.

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