Versículo 11. Donde no hay ni griego ni judío... En esta nueva creación no se investiga a qué nación pertenecían las personas, ni de qué ascendencia habían surgido, si en Judea o en Grecia.

Circuncisión o incircuncisión... Tampoco se tiene en cuenta su forma peculiar de religión, si están circuncidados como los judíos o incircuncisos como los paganos.

Bárbaros, escitas... Ni si es de las naciones más o menos dóciles del mundo; porque aunque el conocimiento  más refinado y sublime , es el objeto a alcanzar, sin embargo, bajo la enseñanza e influencia del bendito Espíritu, los más torpes y menos informados son perfectamente capaces de comprender esta ciencia divina, y llegar a ser sabios para la salvación.

Ni el estado o las circunstancias particulares en que se encuentre un hombre le ayudan o le excluyen del beneficio de esta religión; el esclavo tiene tan buen título para la salvación por la gracia como el hombre libre.

Pero Cristo es todo y en todo... Toda la humanidad es su criatura, todas las condiciones están dispuestas y reguladas por su providencia, y todos los seres humanos son igualmente comprados por su sangre. Sólo él es la fuente de la que todos proceden, y sólo a él deben volver todos. Él es el Hacedor, el Conservador, el Salvador y el Juez de todos los hombres.

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