Verso Juan 10:10Sino para robar, matar y destruir... Los que entran en el sacerdocio para disfrutar de las rentas de la Iglesia, son los más bajos y viles ladrones y asesinos. Su conducta impía es una trampa para los simples, y la ocasión de mucho escándalo para la causa de Cristo. Su doctrina es mortal; no están comisionados por Cristo, y por lo tanto no pueden beneficiar al pueblo. Su carácter está bien señalado por el profeta Ezequiel, Ezequiel 34:2,  ¡Ay de los pastores de Israel, que se alimentan a sí mismos! Coméis la grasa y os vestís con la lana; matáis a los que se alimentan, pero no apacentáis el rebaño, c, ¡Cómo pueden los sacerdotes de mentalidad mundana, asalariados, cazadores de zorros y jugadores de cartas leer estas palabras del Señor, sin temblar hasta el centro de sus almas! ¡Ay de los padres que educan a sus hijos sólo por los honores y emolumentos de la Iglesia! Supongamos que una persona tiene todos los ingresos de la Iglesia, si tiene el mal de Dios, ¡qué miserable es su porción! Que nadie aplique esta censura a una clase de predicadores exclusivamente.

Para que tengan vida... Mi doctrina conduce a la vida, porque es la doctrina verdadera; la de los falsos y malos pastores conduce a la muerte, porque no proviene ni puede conducir a ese Dios que es la fuente de la vida.

Que tengan más abundancia... Que puedan tener una abundancia, significando ya sea de vida, o de todas las cosas buenas necesarias, mayor felicidad de la que jamás se disfrutó bajo cualquier período de la dispensación mosaica; y es cierto que los cristianos han disfrutado de mayores bendiciones y privilegios de los que jamás poseyeron los judíos, incluso en la tierra prometida. Si se considera que περισσον es el femenino acusativo ático, que concuerda con ζωην, (véase Parkhurst,) entonces significa vida más abundante; es decir, vida eterna; o bendiciones espirituales mucho más grandes de lo que jamás se había comunicado al hombre, preparando una gloriosa inmortalidad. Jesús ha venido para que los hombres tengan abundancia; abundancia de gracia, paz, amor, vida y salvación. Bendito sea Jesús.

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