Si bien no observamos las cosas que se ven, ... estas son las cosas de este mundo, como las riquezas, los honores, los placeres, las ganancias, c. que son visibles, y golpean los sentidos de un hombre natural, y son temporales, soportan, pero durante un tiempo, son transitorios, fugaces y rápidamente se han ido. Para "mirar" a estas cosas es desearlos, establecer los afectos sobre ellos y hacer el disfrute de ellos, el alcance y el objetivo de un hombre de un hombre y cuándo este es el caso, no se puede decir que las aflicciones trabajen para tales, o para trabajar para un peso eterno de gloria; Pero cuando los creyentes tienen sus ojos y los corazones se despegan de estas cosas, ni los miran, ni con el desprecio sobre ellos; "Mientras", y cuando están en tales marcos de alma, las aflicciones están operando para su futuro futuro. O por estas cosas que se ven pueden ser significadas aflicciones en sí mismas, la cruz, con todo lo que le pertenece; que también son discernibles por los sentidos externos, y son, pero por un tiempo. Ahora, un creyente no es estar buscando y estudiando sus aflicciones; Porque mientras lo hace, trabajan impaciencia, murmuraciones, notificaciones, incredulidad, c. Pero cuando y mientras él le mira a Cristo, y a lo que ha hecho y sufrido, y a las glorias de otro mundo, y a la recompensa de la recompensa, no solo se encuentra apoyado bajo sus aflicciones actuales, que él hace No tan malvados como para despreciar, pero también encuentra su corazón que buscaba, y sus afectos se pusieron, y su fe, esperanza y expectativa planteadas en los puntos de vista de las cosas anteriores, donde Cristo es: y así se mantiene mirando.

en las cosas que no se ven; por el ojo corporal, ni por el ojo del sentido y la razón carnal; solo por el ojo de la fe, que es "la sustancia de las cosas esperaba, y la evidencia de las cosas que no se ve": y estas cosas, las alegrías y las glorias del cielo ", son eternas"; durará nunca, nunca terminará; Todo lo que es un gran estímulo para la fe y la paciencia bajo las presentes dispensaciones aflictivas de la Providencia.

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