(3) Prohibiendo casarse, [y mandando] abstenerse de las carnes, (4) que Dios ha creado (5) para ser recibidas (6) con acción de gracias de los que creen y conocen la verdad.

(3) Él establece dos tipos de esta falsa doctrina, es decir, la ley de la vida de soltero y la diferencia de carnes. (4) Él prueba que con justicia llamó diabólicas a tales doctrinas, en primer lugar, porque sus maestros hacen leyes de las cosas que no son suyas: porque ¿han creado ellos las carnes? (5) En segundo lugar, porque derrocan con sus decretos la razón por la que fueron creados por Dios, es decir, para que los usemos.

(6) En tercer lugar, porque por este medio le roban a Dios su gloria, quien será honrado en el uso de ellos. Y aquí con esto, el apóstol declara que debemos usar la generosidad de Dios solemnemente y con buena conciencia.

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