• Isaías 40:6

    Una voz decía: — ¡Proclámalo! Y yo respondí: — ¿Qué he de proclamar? — Que todo mortal es hierba, y toda su gloria es como la flor del campo.

  • Isaías 40:7

    La hierba se seca, y la flor se marchita; porque el viento del SEÑOR sopla sobre ella. Ciertamente el pueblo es hierba.

  • Isaías 40:8

    La hierba se seca y la flor se marchita; pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

  • Isaías 40:9

    »Sube sobre un monte alto, oh Sion, tú que anuncias buenas nuevas. Levanta con fuerza la voz, oh Jerusalén, tú que anuncias buenas nuevas. Levántala; no temas. Di a las ciudades de Judá: “¡He aquí su Dios!”.

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