• Isaías 47:1

    “Desciende y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, oh hija de los caldeos; porque nunca más volverás a ser llamada ‘tierna y delicada’.

  • Isaías 47:2

    Toma el molino y muele harina. Quita tu velo, alza tu larga falda, descubre tus piernas, vadea los ríos.

  • Isaías 47:3

    Tu desnudez será descubierta, y vista tu afrenta. Tomaré venganza, y no habrá quien interceda”a,

  • Isaías 47:4

    diceb nuestro Redentor, cuyo nombre es el SEÑOR de los Ejércitos, el Santo de Israel.

  • Isaías 47:5

    “Siéntate en silencio y entra en la penumbra, oh hija de los caldeos, porque nunca más te volverán a llamar soberana de reinos.

  • Isaías 47:6

    Yo me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad y los entregué en tus manos. Pero tú no tuviste misericordia de ellos. Hiciste muy pesado tu yugo sobre los viejos,

  • Isaías 47:7

    y dijiste: ‘Para siempre seré soberana’. No consideraste esto en tu corazón ni te acordaste de su resultado.

  • Isaías 47:8

    “Ahora pues, escucha esto, oh voluptuosa que habitas confiadamente y dices en tu corazón: ‘Yo, y nadie más. No quedaré viuda ni conoceré la privación de hijos’.

  • Isaías 47:9

    Pero estas dos cosas te sucederán de repente, en un mismo día; privación de hijos y viudez vendrán de lleno sobre ti, a pesar de tus muchas hechicerías y de tus muchos encantamientos.

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