• Salmo 119:65

    Has hecho bien a tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.

  • Salmo 119:66

    Enséñame buen sentido y sabiduría porque tus mandamientos he creído.

  • Salmo 119:67

    Antes que fuera humillado, yo erraba; pero ahora guardo tu palabra.

  • Salmo 119:68

    Tú eres bueno y bienhechor; enséñame tus leyes.

  • Salmo 119:69

    Los soberbios forjaron engaño contra mí pero yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

  • Salmo 119:70

    El corazón de ellos se ha vuelto insensible como sebo; pero yo me he deleitado en tu ley.

  • Salmo 119:71

    Bueno me es haber sido afligido para que aprenda tus leyes.

  • Salmo 119:72

    Mejor me es la ley que procede de tu boca que miles de piezas de oro y plata.

  • Salmo 119:73

    Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender para que yo aprenda tus mandamientos.

  • Salmo 119:74

    Los que te temen me verán y se alegrarán, porque en tu palabra he puesto mi esperanza.

  • Salmo 119:75

    Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son justos y que conforme a tu fidelidad me has afligido.

  • Salmo 119:76

    Que tu bondad me consuele conforme a lo que has prometido a tu siervo.

  • Salmo 119:77

    Llegue a mí tu misericordia para que yo viva, porque tu ley es mi delicia.

  • Salmo 119:78

    Sean avergonzados los arrogantes porque con engaño me han agraviado. Pero yo meditaré en tus preceptos.

  • Salmo 119:79

    Vuélvanse a mí los que te temen y conocen tus testimonios.

  • Salmo 119:80

    Sea mi corazón íntegro en tus leyes para que no sea yo avergonzado.

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