Tener comezón en los oídos; [3] es decir, los oyentes tienen tales oídos, corriendo tras las novedades y tal doctrina que favorece sus pasiones. (Witham)

[BIBLIOGRAFÍA]

Prurientes auribus, griego: knethomenoi; si estaba de acuerdo con los profesores, debería ser griego: kínderom.

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