Porque mientras era gentil pecó sin un conocimiento perfecto del mal, y no era entonces un hijo doble del infierno; pero después de su conversión, al ver los vicios de sus amos y percibir que actuaban en oposición directa a las doctrinas que enseñaban, vuelve al vómito y se vuelve un prevaricador, adorando los ídolos que antes dejó, y vende su alma. doblemente al diablo. (S t.

Juan Crisóstomo) --- Los que enseñan que es suficiente tener solo fe, hacen que los cristianos los sigan ciegamente, como estos judíos hicieron con sus prosélitos, hijos del infierno mucho más que antes. (San Agustín, lib. De fide et oper. Cap. Xxvi.)

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