Amén. Eso es, sin duda, de verdad. Esta palabra hebrea Amén, se retiene aquí por el ejemplo y la autoridad de los cuatro evangelistas, quienes la han retenido. Nuestro Señor lo usa como una firme aseveración y afirmación de la verdad. (Challoner) --- Ni una jota (ni una jota), ni una tilde, es decir, ni la más mínima letra, ni un trazo de letra; es decir, no es el menor precepto moral.

Además de todo tipo y figura de la ley anterior, ahora por mi venida se cumplirá. (Witham) --- Griego: Amén, se conserva en los idiomas hebreo, griego, siríaco y armenio, así como en todos los modismos vulgares. Es un término de aseveración y equivalente a un juramento; y en muchos lugares, para hacer aún más fuerte la aseveración, se repite. San Lucas lo traduce con mucha precisión al griego: nai. San Pablo y San Juan los unen Griego: nai y Griego: amén. (Haydock)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad