Ser sabio en la sobriedad. Sin pretender ser más sabio o más sabio de lo que eres. --- Como Dios repartió a cada uno la medida de la fe. El sentido de lo que sigue es que cada uno haga el mejor uso, para la gloria de Dios y el bien del prójimo, de los dones y gracias que ha recibido junto con la fe de Cristo; es decir, de profecía, o el don de interpretar profecías pasadas, o de predecir lo que vendrá, de exhortar, de ministrar en cuanto a las funciones que pertenecen a los ministros del evangelio, etc. (Witham)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad