La necesidad de ayudarse constantemente unos a otros sin condescendencia ( Gálatas 6:1 ).

Aunque confía en el Espíritu Santo, Pablo reconoce que el pueblo de Dios necesitará ayuda en su caminar con él. Lo que se ha descrito es la vida del Espíritu, pero los que son jóvenes o débiles en ella ciertamente necesitarán ayuda y guía. Señala, por tanto, que cada uno de nosotros debe buscar ayudar al otro. Esta es una de las características únicas de la vida guiada por el Espíritu, una preocupación genuina por ayudarse unos a otros sin ser demasiado intrusivos. La vida del Espíritu no es egocéntrica, está centrada en Cristo.

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