Sus discípulos recordaron que está escrito: 'El celo por tu casa me devorará'.

Las palabras citadas aquí por Juan provienen de Salmo 69:9 y allí también están en un contexto donde se ofrecen insultos a Dios, tal como lo fueron aquí. No se nos dice cuándo los discípulos recordaron las palabras, probablemente fue en ese momento, pero les confirma a ellos y a los lectores que aquí hay Uno que cumple las Escrituras y toma la adoración en serio, y está dispuesto a ser impopular para purificarla. .

Es posible que Juan también vea en el incidente una imagen de rechazo del sistema de sacrificios que Jesús ha venido a reemplazar, pero eso no es evidente en las palabras de Jesús, aunque se insinúa en lo que sigue. Pero ciertamente fue una señal de que las viejas aguas del judaísmo necesitaban transformarse y transformarse en algo mejor.

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