Tito 2:14

Celo.

I. No es una cualidad de la naturaleza, sino una adquisición de la gracia, de la que habla el Apóstol; porque describe, no lo que es peculiar de tal o cual hombre, sino lo que es común a todos los convertidos. Entonces, ¿qué es el celo por las buenas obras? El celo es una seriedad intensa en la consecución de un objeto, un ardor apasionado en su búsqueda. No es, por tanto, mera excitación de sentimiento, mera calidez demostrativa de expresión, mera rapidez de emoción, sino algo mucho más profundo y duradero.

Es una energía práctica y funcional. Es un poder que puede dirigirse a cosas indiferentes, a cosas buenas o malas. El celo es fuerza fuerza moral; porque es la gran fuerza motriz del mundo. La fuerza sólo puede surgir de un motivo adecuado, así como el gran río no se alimenta de los escasos aguaceros de verano, sino que se fortalece con las lluvias que caen sobre mil cerros.

II. La fuente suprema es el amor más puro, más santo, más dulce, más duradero de todos los motivos, la esencia misma de la verdadera religión, el Alfa y Omega de su poder, la única cosa que de todas las cosas terrenales se acerca más a la omnipotencia, porque es ella misma. el reflejo y la prerrogativa más selecta de Dios.

III. El celo cristiano debe ser una fuerza constante y permanente, no transitoria, no ocasional, no parpadeando en una llama vehemente de vez en cuando y desapareciendo nuevamente, sino como el sol en medio de los cielos, o como las constantes leyes de la naturaleza que Mantenga el sol, la luna y las estrellas siempre dando vueltas alrededor de su Dios central. Mide todo, no por sí mismo, sino por la majestad de Aquel por quien se hace, y que sanciona con Su propia recompensa eterna, incluso un vaso de agua dado por Su causa.

E. Garbett, Experiencias de la vida interior, pág. 138.

Referencias: Tito 2:14 . C. Garrett, Loving Councils, pág. 104; Spurgeon, Sermons, vol. ii., núm. 70; A. Maclaren, Ministerio de un año, vol. i., pág. 221; E. Garbett, Christian World Pulpit, vol. VIP. 209; HW Beecher, Ibíd., Vol. xi., pág. 37; Preacher's Monthly, vol. i., pág. 223. Tito 2:15 .

J. Thain Davidson, Sure to Succeed, pág. 222. Tito 3 Expositor, 1ª serie, vol. viii., pág. 215. Tito 3:1 . J. Oswald Dykes, Christian World Pulpit, vol. xvii., pág. 113. Tito 3:1 . JW Lance, Ibíd., Vol. xxxi., pág. 41.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad