LA CUESTIÓN DEL TRABAJO

"Trabajad no por la carne que perece".

Juan 6:27

La cuestión más urgente del día es la "cuestión laboral". La enseñanza de nuestro Señor nos muestra:

I. La dignidad del trabajo — Trabajó con Su propia mano en un oficio útil. Describió Su divino oficio en el mundo como "en funcionamiento". En casi todas sus parábolas describe el trabajo terrenal. La vieja maldición, 'comer pan con el sudor de la frente', se convirtió en una bendición. Una plaga ha caído sobre los parientes del empleador y empleado de la vieja tradición pagana en cuanto a despreciar al que sirve.

El "lugar" del obrero, el siervo, es el lugar que ocupa el Señor Jesús. El remedio para el peligroso abismo creado entre las 'masas' y las 'clases' no es más policías, sino en la noble enseñanza de Cristo.

II. Su simpatía por la fatiga del trabajador . Cristo se compadeció tiernamente del cansancio del trabajador fatigado; ¿No debería Su Iglesia hacer lo mismo? Hay una ley más alta de economía política que "comprar en el mercado más barato y vender en el más caro".

III. El verdadero objeto del trabajo: "Trabajo ... por la carne que perdura". Cuando el objetivo de la vida es vivir con Dios, todo el trabajo es elevado por ello.

—Obispo Wynne.

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