Tampoco cometamos fornicación, como algunos de ellos cometieron, y cayeron en un día veintitrés mil.

Ver. 8. Y cayó en un día ] El apóstol, en lugar del manto del calor de la juventud, se pone sobre la fornicación un manto ensangrentado, bañado en la sangre de veintitrés mil. (Knewstub. En Com. 7.)

Tres y veinte mil ] Moisés menciona 24.000, de los cuales mil eran los principales príncipes, los otros inferiores, provocados al pecado por su ejemplo. Pero, ¿por qué insiste el apóstol en el castigo especial del pueblo? Para mostrar (dice el erudito Junius) cuán frígida e insuficiente es su excusa, que fingen por sus pecados el ejemplo de sus superiores.

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