Porque el hombre no debe cubrirse la cabeza, puesto que es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del hombre.

Ver. 7. Él es la imagen y la gloria de Dios ] Como una imagen en el espejo mira hacia nosotros, de quien se refleja. Entonces, dice uno, ¿la imagen de Dios en nosotros hace que los ojos de nuestra mente lo vean como el autor de ella en nosotros? (Cartas de Bayn.) Y como el ojo se vuelve uno con lo que ve, y es según una especie en esa luz que ve; así somos nosotros por la visión de Dios, que comenzó en nosotros, uno con él y en él.

La mujer es la gloria del hombre ] O porque él puede gloriarse en ella, si ella es buena; o porque ha de honrarlo y glorificarlo.

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