Purificad, pues, la vieja levadura, para que seáis una masa nueva, como sois sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, es sacrificado por nosotros:

Ver. 7. Como sois sin levadura ] a saber. Santificado en parte. Cada nuevo hombre son dos hombres. Muchos de los que se alegran en compañía tienen una arpía en casa; así tienen los mejores sus problemas internos. El consuelo es que Dios pasa por alto nuestras enfermedades involuntarias y nos considera sin levadura, cuando todavía hay mucho que purgar. El leproso, cuando su lepra comenzó a sanar, fue declarado limpio, porque luego siguió para sanar y su lepra se desvaneció.

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