En quien también sois circuncidados con la circuncisión hecha sin manos, al despojarnos del cuerpo de los pecados de la carne mediante la circuncisión de Cristo.

Ver. 11. Hecho sin manos ] ¡Oh, cuán honorable (dice un intérprete) es la obra de mortificación, incluso para hacer esos enormes cielos, etc.

Por la circuncisión de Cristo ] Que circuncida nuestros corazones, arrancando ese miserable prepucio.

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