¿Me he convertido, por tanto, en tu enemigo, porque te digo la verdad?

Ver. 16. ¿Me he vuelto, por tanto, etc.? ] Verdad razas odio, al igual que las ninfas justas las feas faunos una y sátiros. El oír la verdad hiere, como escriben acerca de algunas criaturas, que han caído en aureo, hiel en sus oídos. No en vano, por lo tanto, el orador llamó a sus compatriotas para que les curaran los oídos antes de que volvieran a escucharlo. Predicar, dice Lutero, no es más que provocar en el yo de un hombre la furia de todo el país.

Y por lo tanto, cuando uno definió la función ministerial como Artem artium et scientiam scientiarum, el arte de las artes y la ciencia de las ciencias, Melancthon dijo: Si lo había definido como miseriam miseriatom, la miseria de las miserias, lo había acertado.

¿Porque te digo la verdad? ] El que aprecia la verdad (dice Sir Walter Raleigh) nunca prosperará por la posesión o profesión de ella. ¿Un hopeus, ut Quintilianus ametur? Cuando buscamos sacar a los hombres de sus pecados, tienden a inquietarse y gruñir; como los hombres cuando se despiertan de su sueño, están inquietos, listos para pelear con su mejor amigo.

a Uno de una clase de deidades rurales; al principio representados como hombres con cuernos y cola de cabra, luego con patas de cabra como los sátiros, a quienes fueron asimilados en carácter lujurioso. ŒD

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