Y de los ángeles dice: El que convierte a sus ángeles en espíritus ya sus ministros en llama de fuego.

Ver. 7. Una llama de fuego ] Por eso se les llama serafines, porque, como salamandras celestiales, arden en el fuego del amor puro y perfecto por Dios y su pueblo; y querubines, por su rapidez alada; veloces como el viento; que puede parecer el sentido de este texto, comparado con Salmo 104:4,5 .

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