15-19 Por la ofensa de un hombre, toda la humanidad está expuesta a la condenación eterna. Pero la gracia y la misericordia de Dios, y el don gratuito de la justicia y la salvación, son por medio de Jesucristo, como hombre: sin embargo, el Señor del cielo ha llevado a la multitud de creyentes a un estado más seguro y exaltado que aquel del que cayeron en Adán. Este don gratuito no los colocó de nuevo en un estado de prueba, sino que los fijó en un estado de justificación, como se habría colocado a Adán, si hubiera permanecido. A pesar de las diferencias, hay una sorprendente similitud. Así como por la ofensa de uno, el pecado y la muerte prevalecieron para la condenación de todos los hombres, así por la justicia de uno, la gracia prevaleció para la justificación de todos los relacionados con Cristo por la fe. Por la gracia de Dios, el don por la gracia ha abundado a muchos por medio de Cristo; sin embargo, multitudes eligen permanecer bajo el dominio del pecado y la muerte, en lugar de solicitar las bendiciones del reino de la gracia. Pero Cristo no desechará en absoluto a los que estén dispuestos a venir a él.

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