El pacto eterno: el pacto cristiano, que no es temporal, como el judío, sino que está diseñado para permanecer para siempre. ¡Que por la aplicación de esa sangre, mediante la cual se estableció este pacto, él los haga, en todos los aspectos, interior y exteriormente santos!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad