A los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición. De modo que uno de los que Dios le había dado está perdido. ¡Tan lejos estaba incluso ese decreto de ser inmutable! Para que se cumpliera la Escritura, es decir, por medio de la cual se cumplió la Escritura. El hijo de perdición significa uno que perece merecidamente; como hijo de muerte, 2 Samuel 12:5 ; hijos del infierno, Mateo 23:15 , e hijos de la ira, Efesios 2:3 , significan personas justamente odiosas hasta la muerte, el infierno, la ira. Salmo 109:8 .

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