Tomadlo vosotros, y juzgadlo según vuestra propia ley.

Habían juzgado y condenado de acuerdo con su propia ley y Pilato, al negarse a declarar sus cargos, les ordenó que procedieran de acuerdo con sus propias leyes. Ellos respondieron que esto no se podía hacer porque "no les era lícito dar muerte a ningún hombre". Las leyes romanas lo prohibían. El poder de la vida y la muerte les había sido quitado como. personas sujetas.

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