No restrinjas al Espíritu Santo. No lo resistáis ni destruyáis su influencia al no vivir una vida santa. Refrenamos al Espíritu cuando desobedecemos la palabra de Dios; cuando nos rebelamos contra quienes nos guían e instruyen; cuando reprimimos nuestra propia conciencia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento