23 Nacer de nuevo Aquí hay otra razón para una exhortación: que, como eran hombres nuevos y nacieron de nuevo de Dios, les correspondía formar una vida digna de Dios y de su regeneración espiritual. Y esto parece estar relacionado con un verso en 1 Pedro 2:2 que respeta la leche de la palabra, que debían buscar, para que su forma de vida pudiera corresponder con su nacimiento. Sin embargo, puede extenderse más, de modo que se conecte también con lo que ha sucedido anteriormente; porque Pedro reunió las cosas que nos pueden llevar a una vida recta y santa. El objetivo, entonces, de Pedro era enseñarnos que no podemos ser cristianos sin regeneración; porque el Evangelio no se predica, para que solo podamos escucharlo nosotros, sino para que, como semilla de vida inmortal, pueda reformar por completo nuestros corazones. (18) Además, la semilla corruptible se opone a la palabra de Dios, para que los fieles sepan que deben renunciar a su naturaleza anterior, y que podría ser más evidente la diferencia entre los hijos de Adán que nacen solo en el mundo y los hijos de Dios que se renuevan en una vida celestial. Pero como la construcción del texto griego es dudosa, podemos leer "la palabra viva de Dios", así como "la palabra del Dios viviente". Sin embargo, como esta última lectura es menos forzada, la prefiero; aunque debe observarse, que el término se aplica a Dios debido al carácter del pasaje. Porque, como en Hebreos 4:12, porque Dios ve todas las cosas, y nada se le oculta, el apóstol argumenta que la palabra de Dios penetra en la médula más íntima, para discernir pensamientos y sentimientos; entonces, cuando Pedro en este lugar lo llama el Dios vivo, que permanece para siempre, se refiere a la palabra, en la cual la perpetuidad de Dios brilla como en un espejo vivo.

"Su simiente (es decir, de Dios) permanece en él". (1 Juan 3:9.)

Entonces "la palabra" se establece como el medio o instrumento por el cual se implanta esta semilla. Aquí "vivir" no significa dar vida, como algunos lo interpretan, sino que se opone a lo que deja de ser válido: y "permanecer para siempre" expresa más plenamente su significado. La metáfora en la parábola del sembrador es bastante diferente: la palabra allí se compara con una semilla sembrada en terreno malo o bueno; pero aquí el tema es convertir un mal en un buen terreno; y en este proceso la palabra se emplea como instrumento. - Ed.

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