τὸ πνεῦμα ὅπου θέλει πνεῖ. Son posibles dos interpretaciones de estas palabras: “El viento sopla donde quiere”, como en AV [39]; “El Espíritu respira donde quiere”, como en el margen de RV [40] Por el que vierte se instituye una comparación entre la invisible pero poderosa operación del Espíritu en la regeneración y el invisible pero poderoso poder del viento. Oyes la voz del viento pero no ves de dónde viene ni adónde va.

Así, en el nuevo nacimiento, el Espíritu se mueve y obra sin ser visto. Del mismo modo, Sócrates (Xen., Mem. , iv., 3) dice: El trueno que viene y se va no se ve: los vientos también son invisibles aunque sus efectos son manifiestos; el alma del hombre es en sí misma invisible, por tanto, no despreciéis lo invisible, sino honrad a Dios. A favor de la otra traducción, se puede argumentar que no hay nada que nos advierta que ahora debemos entender que la palabra πνεῦμα significa "viento".

Ocurre unas 370 veces en el NT, y nunca significa "viento", excepto una vez en una cita del AT. La Vulgata traduce "Spiritus ubi vult spirat", y si pudiéramos no solo decir "expirar", "inspirar", sino también “aguja”, la mejor traducción podría ser “las agujas del Espíritu”. Como esto no puede ser, podemos traducir: “El Espíritu sopla donde quiere”, es decir, no hay limitación de Su poder a ciertos individuos, clases, razas.

Cf. Juan 5:21 , ὁ υἱὸς οὓς θέλει ζωοποιεῖ. El pensamiento aquí es similar: no es necesario que haya desesperación con respecto al segundo nacimiento: el Espíritu respira donde quiere. Así Bengel, “ Spiritus , proprie, nam huic, non vento voluntas et vox est”. καὶ τὴν φωνὴν αὐτοῦ ἀκούεις, el Espíritu se hace audible en sonidos articulados e inteligibles.

El soplo del Espíritu es como el soplo del hombre, no mero aire, sino voz articulada y significativa. El Espíritu obra resultados inteligibles. Él no ruge como el viento y sacude a los hombres en inútiles contorsiones como el viento sacude los árboles. Es una voz y el resultado está lleno de razón, en armonía con la naturaleza humana y vivificándola para una vida superior. Pero por todo esto, οὐκ οἶδας πόθεν ἔρχεται καὶ ποῦ ὑπάγει, no podéis observar y regular la llegada y la partida del Espíritu.

οὕτως ἐστὶ πᾶς ὁ γεγεννημένος ἐκ τοῦ πνεύματος, así sucede con todo aquel que es nacido del Espíritu. No puedes ver el proceso de regeneración; el proceso es secreto e invisible, los resultados son aparentes.

[39] Versión Autorizada.

[40] Versión revisada.

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