Salvado por la misericordia de Dios

Sin embargo, Dios estaba amablemente dispuesto hacia toda la humanidad. Inició esfuerzos para salvar al hombre al enviar al Salvador a la tierra. Aunque el hombre pueda hacer una multitud de buenas obras, no puede ganar la salvación. En cambio, la salvación del hombre viene como resultado de la misericordia de Dios. El Padre amoroso extiende esa misericordia a través del lavamiento de la regeneración ( Tito 3:4-5 ).

Joseph H. Thayer, en su Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento , dice que la palabra "regeneración" significa "nuevo nacimiento". Una cuidadosa comparación con Romanos 6:3-4 muestra claramente que Pablo está hablando del bautismo ya que es en esa tumba de agua donde uno encuentra una vida nueva (ver también 1 Corintios 6:11 ; Efesios 5:26 ).

Por supuesto, la salvación no está completa sin la renovación del Espíritu Santo. Pedro le dijo a la asamblea de Pentecostés: "Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" ( Hechos 2:38 ). Los cristianos son comprados por precio y se han convertido en la morada del Espíritu Santo.

Él es el símbolo de nuestra esperanza en el amor de Dios que nos ha sido dado ( 1 Corintios 6:19-20 ; Romanos 5:5 ). En Tito 3:6 , Pablo describe a Cristo como habiendo derramado el Espíritu sobre aquellos penitentes que fueron bautizados.

La Versión Estándar Revisada comienza Tito 3:7 con las palabras "para que". Cuando obedecemos a Dios en el lavamiento del nuevo nacimiento y recibimos la renovación del Espíritu Santo, Dios nos justifica por su gracia ( Gálatas 2:16 ). La obediencia es entonces un medio de acceso al favor de Dios, no una obra de mérito.

Es el medio por el cual un pecador alcanza la sangre de Cristo que se encuentra en su muerte ( Juan 19:31-34 ; Colosenses 2:12 ; Romanos 3:24-26 ; Romanos 5:9 ).

Después de ser lavado en la sangre, Dios lo adopta y lo hace heredero de la esperanza del cielo ( Gálatas 3:26-29 ; Gálatas 4:1-7 ).

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