He comprado un terreno - Tal vez lo había comprado con la condición de que lo encontrara tan bueno como le había sido representado.

Tengo que irme - Tengo necesidad, o estoy obligado a ir a verla; posiblemente alegando un contrato o un acuerdo de que él iría pronto y lo examinaría. Sin embargo, podemos aprender de esto que los pecadores a veces alegan que están bajo una "necesidad" de descuidar los asuntos de la religión. Los asuntos del mundo, pretenden, son tan apremiantes que no pueden encontrar tiempo para atender sus almas. No tienen tiempo para orar, ni para leer las Escrituras, ni para seguir adorando a Dios. De esta manera muchos pierden sus almas. Dios no puede considerar tal excusa para descuidar la religión con aprobación. Él nos ordena que busquemos "primero" el reino de Dios y su justicia, ni puede aprobar ninguna excusa que la gente pueda dar para no hacerlo.

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