Hechos 15:2 . No poca disensión y disputa con ellos. Se ha sugerido que no es improbable que estos maestros judaizantes lograran persuadir a algunos de los cristianos de Antioquía para que adoptaran al menos algunos de sus puntos de vista; porque, en un período posterior, después de la decisión de Jerusalén por parte de los apóstoles, encontramos la misma pregunta agitando nuevamente a los creyentes de Antioquía, e incluso afectando seriamente la política de hombres como Pedro y Bernabé (ver Gálatas 2:11-13 ).

Determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos, subieran a Jerusalén. En Gálatas 2 , donde Pablo da su propio relato de este trascendental viaje a Jerusalén, dice que subió 'por revelación'. Tal insinuación de la voluntad Divina en una crisis como esta, en los primeros días de la fe, es lo que debemos esperar.

En varias ocasiones de la vida de Pablo se le concedió una revelación divina, en el viaje a Damasco ( Hechos 9 ); otra vez, cuando estaba por llevar el evangelio de Asia a Europa ( Hechos 16:9 ); en el templo de Jerusalén, cuando recibió el mandamiento de predicar al mundo gentil ( Hechos 22:18 ); cuando el barco en el que lo llevaban prisionero a Roma se hundía en la tempestad ( Hechos 27:23 ; véase también 2 Corintios 12:1-9 ).

En medio de la confusión suscitada en la Iglesia de Antioquía por la enseñanza del partido extremista en Jerusalén, bien podemos suponer que la voz Divina vino a Pablo, instruyéndole a proponer la misión a Jerusalén, todavía la residencia de varios, si no de todos, los apóstoles sobrevivientes, y por esa razón, así como por sus propias asociaciones sagradas, considerada con profunda reverencia y veneración por las demás iglesias.

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