Pero habiendo venido Cristo, como si hubiera dicho: Aunque los tipos y las ceremonias legales no pueden hacer perfectos a los adoradores, Cristo, el antitipo y la verdad, sí puede. Aquí viene a interpretar y mostrar el final de los típicos servicios de los que había hablado; un sumo sacerdote de los bienes venideros Descrito Hebreos 9:15 ; es decir, un dispensador de los beneficios y ventajas que fueron prefigurados por las instituciones mosaicas, pero que sólo el Mesías podía obtener y otorgarnos a nosotros. Por un tabernáculo más grande y más perfecto , es decir, no por el servicio del tabernáculo judío ( Hebreos 9:23 ), sino por un servicio realizado en un tabernáculo más grande y más perfecto arriba;no hecho a mano, es decir, no de este edificio , es decir, la construcción de este santuario mundano, o no hacer parte alguna de esta creación inferior.

Ni por sangre de machos cabríos ni de becerros, etc., obtuvo el derecho de entrar y ministrar en ese tabernáculo, sino por su propia sangre por el mérito de su muerte; entró una vez en el lugar santo de arriba. Es decir, una vez para siempre: no una vez, ni un día al año, como el sumo sacerdote judío en el lugar santo del tabernáculo emblemático: habiendo obtenido por su único sacrificio perfecto; eterna redención y salvación para nosotros De la cual todas las remisiones y todos los beneficios obtenidos por el ministerio del sacerdocio aarónico, eran figuras muy imperfectas. Beza, Pierce y muchos otros, por el tabernáculo más grande y más perfecto, comprende la naturaleza humana de nuestro Señor. En apoyo de esta noción dice Beza, que su naturaleza humana puede llamarse tabernáculo con tanta propiedad como su carne se llama velo, Hebreos 10:24 . “Pero, para no discutir sobre la propiedad de la figura, parece un absurdo decir que Cristo entró en el lugar santo por su propia naturaleza humana, como por un tabernáculo. Entró al cielo revestido de su naturaleza humana, y no por ella, como a través de un lugar; porque, en esa suposición, no llevó su naturaleza humana con él al cielo ”. Macknight.

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