Colosenses 3:17

Todo en el nombre del Señor Jesús. - Comp. aquí la exhortación más general de 1 Corintios 10:31 , "Ya sea que coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios". Este es el primer principio de toda vida piadosa. Se declara que el objeto principal de toda vida, especulativa o práctica, no es nuestra propia felicidad o perfección, no el bien de nuestros semejantes, sino la "gloria de Dios": el cumplimiento de su voluntad, y así manifestar Sus atributos morales.

Se nos enseña que si "buscamos esto primero, todas las demás cosas nos serán añadidas". Pero aquí tenemos el principio, no solo de la vida piadosa, sino también de la vida cristiana. Todo lo hace “en el nombre de Cristo”, es decir, conforme a Su imagen y, por lo tanto, siendo Su representante; mira con gratitud a Dios nuestro Padre, pero es a través de Él, “teniendo nuestra filiación por adopción” a través de Su mediación totalmente suficiente.

Su deseo es, no solo que Dios sea glorificado, sino que “sea glorificado por Jesucristo” ( 1 Pedro 4:11 ). Una vez más, trazamos aquí el propósito especial y enfático de la Epístola.

Colosenses 3:18 a Colosenses 4:1 trata de las tres grandes relaciones de la vida: entre esposas y esposos, hijos y padres, siervos y amos. En esta sección tenemos el paralelismo más cercano con la Epístola a los Efesios (Efesios Efesios 5:22 a Efesios 6:9 ).

Pero el tratamiento de la primera relación es mucho más breve, y no tiene nada que corresponda con la gran y característica comparación del matrimonio con la unión entre Cristo y la Iglesia. Incluso en el segundo hay algo más de brevedad y sencillez. Se habla de la tercera con marcada coincidencia de lenguaje y, al menos, el mismo énfasis. Difícilmente podemos dudar de que la presencia de Onésimo, el esclavo fugitivo, sugirió este peculiar énfasis en la relación correcta entre el esclavo y su amo.

[Solo será necesario señalar los pocos puntos en los que esta sección se diferencia notablemente del pasaje paralelo.]