Porque David habla de él. - Más exactamente, en referencia a Él , es decir, en palabras que se extienden a Él. Al leer Salmo 16 sin esta interpretación, parece como si solo hablara de la confianza del escritor en que él mismo sería liberado de la tumba y la muerte. Algunos intérpretes confinan esa confianza a una liberación temporal; algunos lo extienden al pensamiento de la inmortalidad, o incluso de una resurrección.

Pero a Pedro le había enseñado, tanto su Señor como el Espíritu, que todas esas esperanzas se extienden más allá de sí mismas, que el ideal de la victoria después del sufrimiento, no menos que el del sufriente justo, se realizó en Cristo. El hecho de la Resurrección había dado un nuevo significado a las profecías que, por sí mismas, no lo habrían sugerido, pero que sin ella estaban incompletas.

El esta a mi diestra. - El salmista pensaba en el Eterno como el guerrero piensa en aquel que, en el conflicto de la batalla, extiende su escudo sobre el compañero que está a la izquierda, y así lo protege del ataque. Cuando se dice que el Hijo del Hombre está sentado a la diestra de Dios ( Salmo 110:1 ; Mateo 26:64 ) la imagen es diferente, y nos trae la imagen de un rey sentado en su trono con su heredero sentado en el lugar de honor a su lado.

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