Verso Romanos 13:8 . No debáis a nadie nada, sino el amaros los unos a los otros... En los versículos anteriores el apóstol ha estado mostrando el deber, la reverencia y la obediencia, que todos los cristianos, desde el más alto hasta el más bajo, deben al magistrado civil; ya sea emperador, rey, procónsul u otro funcionario estatal; aquí les muestra su deber entre sí : pero esto es muy diferente del que deben al gobierno civil: al primero deben sujeción, reverencia, obediencia y tributo; a éstos no deben más que el amor recíproco y los oficios que necesariamente derivan de él. Por eso dice el Apóstol: No debáis a nadie ; como si dijera: Vosotros no debéis a vuestros hermanos sino amor mutuo, y esto es lo que exige la ley de Dios, y en esto se cumple la ley. No estáis obligados a obedecerles como al magistrado civil; porque a él debéis estar necesariamente sujetos, no sólo por temor al castigo, sino por causa de la conciencia : pero a éstos estáis ligados por amor ; y especialmente por ese amor que os impide por completo hacer cualquier cosa por la cual un hermano pueda sufrir cualquier tipo de daño.

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