(20) Pero Pablo les dijo: Nos han golpeado abiertamente sin condenar, siendo romanos, y nos han echado en la cárcel; y ahora nos echan en secreto? no, en verdad; pero que vengan ellos mismos y nos saquen.

(20) No debemos hacer daño por daño y, sin embargo, nos es lícito utilizar las ayudas que Dios nos da para refrenar la atrocidad de los malvados, de modo que no dañen a otros de manera similar.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad