(10) Entonces llevaron a Jesús de (a) Caifás al salón del juicio; y era de mañana; y ellos mismos no entraron en la sala del juicio, para que no fueran contaminados; sino que coman la pascua.

(10) El Hijo de Dios es llevado ante el tribunal de un hombre terrenal y profano, en quien se encuentra mucha menos maldad que en los gobernantes del pueblo de Dios. Una imagen gráfica de la ira de Dios contra el pecado, y además de su gran misericordia, y por último de todo su juicio más severo contra los tercos condenadores de su gracia cuando se les ofrece.

(a) De la casa de Caifás.

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