(6) (Según está escrito, Dios les ha dado espíritu de (g) sueño, ojos para que (h) no vean y oídos para que no oigan;) hasta el día de hoy.

(6) Y sin embargo, esta dureza de corazón no viene sino por el justo decreto y juicio de Dios, y sin embargo sin falta, cuando él castiga a los ingratos quitándoles todo sentido y perseverancia y duplicando sus tinieblas, para que los beneficios de Dios que se les ofrecen, resultan en su justa destrucción.

(g) Un sueño muy profundo, que quita todo sentido.

(h) Es decir, ojos incapaces de ver.

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