Para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

El SEÑOR JESÚS está aquí dando instrucciones sobre el don de la limosna. Y sus instrucciones son tan claras que no necesitan comentarios. La limosna, cuando se da con la mirada puesta en la gloria divina y el amor real de los hombres, es el don del corazón, por lo tanto, no necesita espectadores. Lo que fluye de DIOS tenderá a Dios. Entonces, JESÚS está en todos, y el respeto por él es el objetivo de todos.

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