• Salmo 119:76

    Que tu bondad me consuele conforme a lo que has prometido a tu siervo.

  • Salmo 119:77

    Llegue a mí tu misericordia para que yo viva, porque tu ley es mi delicia.

  • Salmo 119:78

    Sean avergonzados los arrogantes porque con engaño me han agraviado. Pero yo meditaré en tus preceptos.

  • Salmo 119:79

    Vuélvanse a mí los que te temen y conocen tus testimonios.

  • Salmo 119:80

    Sea mi corazón íntegro en tus leyes para que no sea yo avergonzado.

  • Salmo 119:81

    Desfallece mi alma en espera de tu salvación; en tu palabra he puesto mi esperanza.

  • Salmo 119:82

    Desfallecen mis ojos en espera de tu palabra diciendo: “¿Cuándo me consolarás?”.

  • Salmo 119:83

    Aunque he sido como un odre en medio del humo, no me he olvidado de tus leyes.

Continúa después de la publicidad