• Salmo 78:17

    A pesar de esto, volvieron a pecar contra él; se rebelaron contra el Altísimo en el desierto.

  • Salmo 78:18

    Probaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su antojo.

  • Salmo 78:19

    Y hablaron contra Dios diciendo: “¿Podrá preparar una mesa en el desierto?

  • Salmo 78:20

    He aquí que golpeó la peña y fluyeron aguas, y corrieron arroyos en torrentes. Pero, ¿podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?”.

  • Salmo 78:21

    El SEÑOR lo oyó y se indignó; fuego se encendió contra Jacob, y la ira descendió contra Israel.

  • Salmo 78:22

    Porque no creyeron a Dios ni confiaron en su liberación

  • Salmo 78:23

    a pesar de que mandó a las nubes de arriba y abrió las puertas de los cielos;

  • Salmo 78:24

    a pesar de que hizo llover sobre ellos maná para comer y les dio trigo del cielo.

  • Salmo 78:25

    Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida hasta saciarlos.

  • Salmo 78:26

    Levantó en el cielo el viento del oriente, y trajo el viento del sur con su poder.

  • Salmo 78:27

    Así hizo llover sobre ellos carne como polvo, aves aladas como la arena del mar.

  • Salmo 78:28

    Las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus tiendas.

  • Salmo 78:29

    Comieron hasta hartarse; les dio satisfacción a su apetito.

  • Salmo 78:30

    Pero cuando no habían colmado su apetito, estando la comida aún en su boca,

  • Salmo 78:31

    descendió sobre ellos la ira de Dios y mató a los más distinguidos de ellos; derribó a los escogidos de Israel.

  • Salmo 78:32

    Con todo, siguieron pecando y no dieron crédito a sus maravillas.

  • Salmo 78:33

    Por eso los consumió en la vanidad, y consumió sus años con pánico.

  • Salmo 78:34

    Cuando los hacía morir entonces buscaban a Dios, y, solícitos, volvían a acercarse a él.

  • Salmo 78:35

    Se acordaron de que Dios es su Roca; de que el Dios Altísimo es su Redentor.

  • Salmo 78:36

    Pero le halagaban con la boca, y con su lengua le mentían.

  • Salmo 78:37

    Pues sus corazones no eran firmes para con él, ni eran fieles con su pacto.

  • Salmo 78:38

    Con todo, él perdonaba misericordioso la maldad y no los destruía. En muchas ocasiones apartó su ira y no despertó todo su enojo.

  • Salmo 78:39

    Se acordó de que ellos eran carne, un soplo que va y no vuelve.

  • Salmo 78:40

    ¡Cuántas veces lo amargaron en el desierto; lo entristecieron en la sequedad!

  • Salmo 78:41

    Volvían a probar a Dios e irritaban al Santo de Israel.

  • Salmo 78:42

    No se acordaron de su mano en el día que los redimió del adversario,

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