Mateo 11:11-19

el último de los profetas

Mateo 11:11

El menor en una dispensación superior tiene grandes ventajas sobre el mayor en una inferior. Un niño en una colina puede ver más lejos que un gigante en el valle. Muchos han tratado de enderezar el mundo con la violencia, con la vehemencia de sus discursos y actos. Pero no es para que venga el Reino. Su arma no es la espada, sino la cruz. Su advenimiento no es como la lluvia de truenos, sino como el rocío de verano o la apertura del amanecer.

Nuestro Señor realmente estimó el temperamento de Su época. Era voluble, cambiante y difícil de complacer; pero debajo de su evidente superficialidad había un sustrato de roca. Rechazaron a Juan por su austeridad y rechazaron a Jesús por su bondad y mansedumbre humanas. Nunca recortes tus velas para el aliento del mundo. La brisa se levanta y pronto se apaga. ¡Haz la voluntad de Dios!

Oh hermano y hermana pecadores, ¿podremos alguna vez estimar lo suficiente la seguridad de que Jesús es el amigo de nuestras almas? Él no repudia, se retrae ni reprocha. Él sabe cuáles son nuestras tentaciones, hace concesiones y nos ama con firmeza para siempre.