Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y sabéis todas las cosas.

Ver. 20. Pero vosotros tenéis una unción ] el óleo de alegría, el Espíritu Santo. Para burlarse de ello, Domiciano, el tirano, arrojó a San Juan en un caldero de aceite hirviendo, pero por un milagro salió ileso.

Vosotros sabéis todas las cosas ] No todas las cosas cognoscibles, pero todas las cosas necesarias para ser conocidas.

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