Y después de haberlos ordenado ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayuno, los encomendaron al Señor, en quien habían creído.

Ver. 23. Los ordenó ancianos ] Dando su voto levantando sus manos, a la manera de los griegos, χειροτονησαντες; de ahí el de Cicerón, porrexerunt manus, psephisma natum est. O, si no, imponiendo las manos, como solían hacer los apóstoles en la ordenación de ministros. Stephanus dice, que esta palabra cuando gobierna un caso acusativo (como aquí lo hace) significa no "dar sufragio", sino "crear, ordenar, elegir".

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