Y este es el relato de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén a preguntarle: ¿Quién eres tú?

Ver. 19. Los judíos enviaron sacerdotes ] cuyo oficio propio era investigar nuevas doctrinas y, preservando, presentar conocimiento al pueblo, que debía "buscar la ley de boca del sacerdote", Malaquías 2:7 . Cicerón se queja de sus sacerdotes romanos, que eran buenos hombres honestos, pero no muy hábiles. Bonos illos quidem viros, sed certe non pereruditos. (Cic. Xx. De. Fin.) Y Varro los reprende con su ignorancia de mucho acerca de sus propios dioses y religiones. (Aug. Civ. Dei. Iv. 1.)

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