Y confesó, y no negó; pero confesado, no soy el Cristo.

Ver. 20. Confesó y no negó, pero confesó ] Con sinceridad y estudios; él quitó ese honor con ambas manos seriamente, como sabiendo el peligro de hacer daño al Dios celoso en su gloria, que es como su esposa. Toda la grasa debía ser sacrificada a Dios. Es bien observado que Juan usa diecinueve veces este tipo de doble afirmación. Primero, para fortalecer nuestra fe. En segundo lugar, para mostrar cuán parco era un juramento. En tercer lugar, para la mayor certeza de la cosa.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad