Tu oro y tu plata están alterados; y su herrumbre será por testimonio contra ti, y comerá tu carne como si fuera fuego. Habéis amontonado tesoros para los últimos días.

Ver. 3. Y comerá vuestra carne ] es decir, con el fuego del infierno, que consumirá vuestra carne, no, vuestras almas, con tormentos eternos. Algún veneno fuerte está hecho de la herrumbre de los metales; ninguno peor que el del dinero.

Para los últimos días ] Ira para el día de la ira; o almacenar para la vejez, siendo el cuidado del anciano, como observa Plutarco, οτι ουκ εξει θαφοντας και θρεφοντας, que no tendrá qué guardarlo mientras esté vivo, y qué enterrarlo honestamente cuando esté muerto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad