¿Qué es el hombre? ¡A la vasta extensión del cielo, a la luna y las estrellas que tú has ordenado! Este salmo parece haber sido compuesto por David, en una noche clara, brillante y estrellada, mientras contemplaba la maravillosa estructura del cielo; porque en su magnífica descripción de sus luminarias, no se fija en el sol, el más glorioso de todos. Las palabras aquí citadas con respecto al dominio eran sin duda aplicables en algún sentido a Adán; aunque en su sentido completo y más elevado, no pertenecen a nadie más que al segundo Adán.

O el hijo del hombre, para que lo visites - El sentido aumenta: nos acordamos del que está ausente; pero visitar, denota el cuidado de un Dios presente. Salmo 8:4 .

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