Clemente de Alejandría El Instructor Libro II

El uso natural de los alimentos es entonces indiferente. "Porque ni si comemos somos mejores", se dice, "ni si no comemos somos peores".[22]

Clemente de Alejandría Stromata Libro IV

Porque no es en la comida del vientre que hemos oído bien estar situados. Pero ha oído que "la carne no nos agradará"[219].

Tertuliano sobre el ayuno

(finalmente), que así también enseña el apóstol que "la comida no nos recomienda a Dios, ya que ni nos sobra si comemos, ni nos falta si no comemos"[15].

Orígenes Contra Celso Libro VIII

Pablo también dice: "La comida no nos recomienda a Dios; porque ni si la comemos, somos mejores, ni si no la comemos, somos peores".[58]

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

Pablo, en el primero a los Corintios: "La comida no nos recomienda a Dios; ni si la comemos, nos sobrará, ni si no la comemos, nos faltará"[686].

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XI

Y el Apóstol, sin embargo, sabiendo que no es la naturaleza de las carnes la causa del perjuicio para el que las usa o de la ventaja para el que se abstiene de su uso, sino las opiniones y la razón que hay en ellas, dijo: " Pero la comida no nos encomienda a Dios, porque ni si la comemos somos mejores, ni si no la comemos somos peores.”[105]

Comentario de Orígenes sobre Mateo Libro XI

Y así, ni por no comer, quiero decir por el hecho mismo de que no comemos del pan que ha sido santificado por la palabra de Dios y la oración, nos privamos de cualquier cosa buena, ni por comer somos mejores por cualquier cosa. Buena cosa; porque la causa de nuestra falta es la maldad y los pecados, y la causa de nuestra abundancia es la justicia y las acciones correctas; de modo que tal es el sentido de lo que dice Pablo: "Porque ni si comemos somos mejores, ni si no comemos somos peores"[139].

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